Groschen
El groschen es una de las denominaciones de moneda más famosas de la historia de Europa y desempeñó un papel fundamental en los pagos cotidianos durante muchos siglos. El término proviene originalmente del latín «grossus denarius», que significa «denario grueso». El groschen se acuñó por primera vez en Francia e Italia en el siglo XII, en respuesta a la creciente necesidad de monedas de mayor valor para el comercio a larga distancia. Con un mayor contenido en plata y un diámetro mayor que el denario clásico o el pfennig, el groschen se convirtió rápidamente en la moneda preferida para el comercio en muchas regiones europeas.
El groschen se extendió por los países de habla alemana a partir del siglo XIII y se estableció en diversas formas y clases de peso. Es especialmente conocido el llamado «groschen de Meissen», que se introdujo en Sajonia en el siglo XIV y fue muy popular debido a su alta calidad de acuñación y su gran superficie. El groschen también ganó importancia en Bohemia, Austria y otras partes de Europa Central a finales de la Edad Media y principios de la Edad Moderna. Su popularidad dio lugar a numerosas variantes regionales, como el Kreuzgroschen y el Dreigroschen.
Al igual que muchas otras denominaciones, el contenido de plata del groschen sufrió frecuentes cambios a lo largo de los siglos. Las reformas monetarias y la devaluación de la moneda provocaron una reducción gradual del contenido original de plata, lo que transformó el groschen de una moneda de plata muy valorada en una pequeña unidad de cuenta. No obstante, siguió profundamente arraigado en el lenguaje cotidiano y en el sistema monetario; en la Edad Moderna, por ejemplo, 12 pfennigs se denominaban un groschen en muchos estados alemanes.
El término también experimentó un renacimiento en la época moderna. En Austria, el groschen fue una subunidad del schilling (1 schilling = 100 groschen) desde la reforma monetaria de 1924 hasta la introducción del euro en 2002. Esta continuidad en el uso del término muestra lo profundamente arraigado que estaba el groschen en la memoria monetaria colectiva.
En el contexto numismático, el groschen es un objeto de estudio muy interesante, ya que su historia está estrechamente ligada al desarrollo económico, político y tecnológico de Europa. Las diferentes acuñaciones, diseños e inscripciones de las monedas proporcionan información no solo sobre los maestros acuñadores y las casas de la moneda, sino también sobre las relaciones de valor, los yacimientos de metales y las redes comerciales. Para los coleccionistas, el groschen ofrece una fascinante variedad de variantes históricas, desde las monedas de plata medievales hasta las pequeñas monedas modernas del siglo XX.
Esto hace que el groschen sea mucho más que una simple moneda antigua: es un espejo de la historia monetaria europea, un testimonio del dinamismo económico y un objeto popular de investigación y colección numismática.