Groschen de Praga
El groschen de Praga es una de las monedas de plata más importantes e influyentes de la Europa medieval y desempeña un papel destacado en la numismática. Fue introducido en 1300 bajo el reinado de Wenceslao II de Bohemia, tras una amplia reforma monetaria que intensificó la extracción de plata en Kutná Hora (Kuttenberg). La plata extraída allí permitió acuñar una nueva moneda de alta calidad, que rápidamente ganó importancia más allá de las fronteras de Bohemia y sirvió de modelo para numerosas acuñaciones posteriores.
El groschen de Praga pesaba entre 3,5 y 4 gramos y tenía un alto contenido en plata fina, lo que lo hacía especialmente fiable y codiciado en los círculos comerciales. Su introducción supuso una importante estabilización económica para el Reino de Bohemia y, al mismo tiempo, una mejora para la región como centro financiero de Europa Central. El anverso del groschen solía mostrar el busto coronado del rey de Bohemia con la inscripción «WENCEZLAVS SECVNDVS DEI GRATIA REX BOEMIE», mientras que el reverso llevaba el escudo de Bohemia con el león de dos colas y la inscripción «GROSSI PRAGENSES», una clara indicación de su origen y valor.
En un contexto numismático, el groschen de Praga no solo debe entenderse como un medio de pago, sino también como un instrumento de poder político. Debido a su uso generalizado en todo el Sacro Imperio Romano Germánico y más allá, sirvió de referencia para muchas otras monedas groschen, por ejemplo, en Sajonia, Polonia y Hungría. Los llamados groschen de Meissen o de Cracovia se basaban directamente en el estándar de Praga, lo que demuestra la influencia económica de Bohemia durante este periodo.
Cabe destacar que la acuñación del groschen de Praga se mantuvo prácticamente sin cambios durante muchas décadas, lo que contribuyó a la estabilidad del sistema monetario. Solo fue sustituido gradualmente en el siglo XV por nuevos tipos de monedas, como el kreuzer y, más tarde, el taler. No obstante, su influencia en la numismática y la historia monetaria se mantuvo intacta.
Hoy en día, el groschen de Praga es una pieza muy apreciada por coleccionistas, numismáticos e historiadores. Su diseño artístico, su importancia para el comercio medieval y su papel como modelo para muchos sistemas monetarios europeos lo convierten en un ejemplo destacado de la acuñación medieval. En el contexto numismático, el groschen de Praga es, por tanto, un ejemplo paradigmático de la conexión entre la innovación económica, la estrategia política y la calidad artística en la acuñación de la Alta Edad Media.