Shekel
El shekel es una de las unidades de peso y denominaciones monetarias más antiguas que se conocen en Oriente Medio y ocupa un lugar destacado en el ámbito numismático. Utilizado originalmente como unidad de peso para la plata, el shekel se convirtió más tarde en una moneda propiamente dicha y sirvió como importante medio de pago durante siglos en diversas culturas, especialmente en el antiguo Israel, la región fenicia, Mesopotamia y Asia Menor.
El origen del término «shekel» (en hebreo: שֶׁקֶל, sheqel) deriva de la raíz semítica que significa «pesar». Esto hace referencia al uso original del shekel como unidad de peso, que solía corresponder a entre 11 y 14 gramos de plata, aunque existían diferencias regionales. Ya en el tercer milenio antes de Cristo, las piezas de plata se pesaban por su peso, mucho antes de que se acuñaran monedas en el sentido estricto de la palabra.

En este contexto, el siclo era una medida estandarizada para el trueque.
Con la introducción de la moneda por los lidios en el siglo VII a. C., el shekel también se extendió como moneda acuñada. Son especialmente conocidos los shekels fenicios y hebreos, que se acuñaron a partir del siglo V a. C. en ciudades como Tiro, Sidón y Jerusalén. El siclo tirio, una moneda de plata muy fina que pesaba unos 14 gramos, reviste especial importancia, ya que, según el consenso histórico, también se utilizaba para pagar el impuesto del templo en el culto del templo de Jerusalén. Estas monedas se caracterizan por elementos iconográficos como la representación del dios Melkart (a menudo identificado con Heracles) y la galera sagrada.
Un aspecto numismático especialmente significativo del siclo es el papel que desempeñó en la época de la revuelta judía contra Roma (66-70 d. C. y 132-135 d. C.). Durante estos levantamientos, se acuñaron en Jerusalén siclos y medios siclos de plata, algunos con la inscripción «Shekel Israel» y símbolos como la jarra y tres granadas. Estos llamados «siclos de la rebelión» no solo son importantes desde el punto de vista numismático, sino también desde el punto de vista histórico, como símbolo de la lucha judía por la autonomía política y religiosa.
Hoy en día, el término «siclo» ha resurgido en la época moderna: el nuevo siclo israelí (NIS) es la moneda oficial de Israel y lleva deliberadamente este nombre tradicional para establecer una conexión histórica con las raíces monetarias del país.
En un contexto numismático, el siclo representa un vínculo fascinante entre una antigua unidad de peso, una moneda de culto y un medio de pago moderno.
La investigación sobre la acuñación de los siclos antiguos ofrece una visión profunda de las condiciones religiosas, económicas y políticas del Antiguo Oriente Próximo y del mundo mediterráneo. Los coleccionistas e historiadores valoran el siclo por su rareza, su importancia histórica y su poder simbólico: una moneda que no solo permitía realizar pagos, sino que también expresaba identidad e independencia.