Witten
El Witten, también conocido como el Penny Blanco, fue una importante moneda de plata de finales de la Edad Media y principios de la Edad Moderna, acuñada principalmente en el norte y el oeste de Alemania y los Países Bajos. En el contexto numismático, el Witten representa un paso importante en el desarrollo de la acuñación europea, ya que fue una respuesta a las necesidades de un comercio de mercancías en expansión y a la creciente demanda de pagos en las estructuras económicas urbanas y suprarregionales.
El Witten debe su nombre a su color claro, que provenía de su contenido relativamente alto en plata, en contraste con las denominaciones más pequeñas, más oscuras y con mayor contenido en cobre. Las primeras monedas Witten se acuñaron en el siglo XIV, sobre todo en ciudades hanseáticas y casas de moneda territoriales como las de Münster, Colonia,

Osnabrück, Hamburgo, Bremen y el ducado de Jülich-Berg. Estaban especialmente extendidas en zonas donde se necesitaba un medio de pago práctico y fiable entre el Pfennig y el Groschen.
Un Witten equivalía normalmente a cuatro Pfennigs, aunque eran habituales las diferencias regionales en cuanto a valor, peso y ley. Las monedas solían llevar el escudo o el símbolo de la ciudad o el soberano emisor, así como símbolos cristianos como la cruz. En el comercio, el Witten se utilizaba tanto para los pagos cotidianos como para el comercio interregional, lo que lo convertía en una moneda muy práctica y popular.
A partir del siglo XV, con la llegada de nuevos sistemas monetarios, como la introducción del táler, el Witten fue sustituido progresivamente. No obstante, siguió en circulación en algunas regiones durante mucho tiempo y se acuñó de forma esporádica hasta el siglo XVII. Especialmente en ciudades con derechos de acuñación autónomos, el Witten siguió acuñándose como moneda simbólica o divisoria.
Hoy en día, el Witten es una pieza muy apreciada por los coleccionistas de numismática, ya que documenta de forma excelente la evolución del dinero desde la Edad Media hasta la Edad Moderna. El gran número de cecas, la diversidad tipológica de las acuñaciones y la amplia distribución geográfica hacen del Witten un objeto de investigación interesante y profundamente arraigado en la historia económica y comercial de Europa Central.